cotidianidades

Locuras, miniaturas, envolturas, souvenirs y desastres varios.

23 febrero 2007

Superhéroes

Hoy te nombro superhéroe del día. Y puedo jurar que nunca antes otorgué título igual. Hoy me dejo rescatar (de la rutina de mis sábanas, del hipo, del café) y no pienso discutir, no quiero ni dudar. Me esconderé en el hueco de tu nuca y escucharé como suena mi voz a través de tu vientre y contaré los lunes que me quedan hasta acabar de contar. Adormeceré la con(s)ciencia y recostada en tus rodillas veré girar el mundo como si no fuera conmigo. Superhéroe del día. Méceme con ternura, lento, y a veces rápido, y a veces continuo y otras pausado. Me dices : vuelas? Y yo: Claro. Aunque si me das la mano las vistas son mejores ;-)

20 febrero 2007

Intimidades y tiza

Con tizas de colores dibujaste un camino desde su portal a tu cama y en tus instrucciones de uso advertías de la obligación de usar besos para despertarte. Salió de casa con sus zapatitos rojos y con la certeza de quererte por encima de los primeros rayos del alba. La calle olía a muy por la mañana y a humedad, y el sol por el este, y el frío, contribuían a sentir que nunca antes había madrugado tanto. Y siguió tu rastro de pisadas descalzas en el asfalto. Y con un hilo de orgullo pespunteó las aceras para no perderse. No hizo falta llamar a tu puerta para que la dejaras entrar. A cambio, te ofreció su vientre para que lo usaras de almohada, te brindó su pelo para tejer cortinas de viento, empeñó su soberbia y le devolviste sonrisas. Se convirtió así tu cama en el lugar más tierno del mundo. Cuando estáis juntos la ciudad se queda al margen.

16 febrero 2007

divagación

Intento desenredar todo lo que pasó anoche y sigo perdiéndome en las esquinas porque tu estabas allí hablándome de milagros en los que nunca había creído y yo sólo podía pensar cállate quiero besarte y tu no te callabas y seguías hablando una jerga extranjera que no podía comprender y me mirabas como nunca antes me habían mirado queriendo saberlo todo de mí y en ese momento me pareció que no había nada que pudiera interesarte que yo no podría aportar nada más allá de la normalidad sólo quería besarte y sin embargo permanecías a mi lado tranquilo y sosegado escuchándome y de repente algo cambió algo imperceptible y mágico y miré directamente a tus ojos y sentí tanto miedo y a la vez tanta calma que el deseo se convirtió en algo estúpido e irrelevante y ya no quería besarte sino formar parte de un todo ese todo del que me hablabas mientras intentaba asimilar tus palabras mientras intentaba averiguar porqué me habías elegido a mí de entre el resto porqué me habías rescatado de esa normalidad pudiendo tener a cualquiera era yo quien estaba contigo fumando un mai a medias y era tanta la dulzura la ternura la fragilidad del momento que a pesar de estar sumamente desorientada no se me ocurría un estado mejor si no era contigo una vida mejor si no era contigo un pánico mayor si no era por ti o por tus manos pero la realidad es algo que no va contigo es algo en lo que prefieres no pensar tu estás por encima de eso buscas estadios más allá de la mera comprensión humana dioses que te iluminen respuestas a preguntas que yo jamás formulé y en un momento concreto decides que algo tan mundano como tocarme es lo que más feliz te hace y de nuevo tengo miedo porque dentro de mi siento que tocarnos resolverá algunas de las preguntas que yo si me hago y de las cuales no se si quiero saber la respuesta pero tú haces que me crea valiente y no dudo más y nos amamos a escondidas y es lo más absoluta que puedo recordar

09 febrero 2007

Presencias

Joder, mírame. Sólo tienes que volver la cabeza y estoy ahí, al final de todos los pasillos. ¿Es que no me intuyes? Llevo esperando mi vida entera. Mírame. Dime lo que ves. ¿Ves mi inseguridad? ¿Puedes ver mi miedo? Ese es tu reflejo. Aunque tenerte cerca me mantenga tranquila y sosegada. Aunque a su vez la simple idea de tu presencia me descontrole. Sácame de mi inexistencia con una palabra tuya. Susurra locuras en mi oído, arrástrame en tu corriente. Enséñame el mundo como tú lo ves. Llévame, yo te sigo. Me dejo caer en los tópicos, porque es el amor en sí mismo el tópico más típico. Amor, o lo que sea. Porque qué más nos da a nosotros como quieran llamarlo, que más nos da si al final la locura es la misma y es la misma la elección. Perderme. Como espero que tú te pierdas. En los caminos o en mis caderas. El lugar más tranquilo de la ciudad. El lugar más tranquilo del mundo hoy por hoy.

07 febrero 2007

Finanzas

Líbrala de la responsabilidad de sus d(e)udas, del arrendamiento financiero de tu conciencia, de la cláusula de protección de excusas que os ampara. Haced de lo vuestro un acuerdo verbal, sensorial y sexual en el que ambas partes salgan beneficiadas. Si utilizáis el 100% de vuestro rendimiento corporal para amaros, ambos saldréis ganando. Y es que esta sociedad de valores es un fondo de inversión seguro, a largo plazo y que sólo puede crecer. Está dispuesta a avalar tu felicidad siempre y cuando ella sea la principal beneficiaria (sin duda queda terminantemente prohibida cualquier clase de subrogación). Pero si por casualidad vuestro tipo de interés varía y las pérdidas os llevan a la banca rota de vuestro corazón, liquidad el capital pendiente en una noche de negociaciones sin tregua, con besos y caricias como moneda de cambio y con un único objetivo común: hacer de vuestro amor una estrategia de vida.

06 febrero 2007

Arena en la boca

Comete un grave error esperando (te – le – lo), y sin embargo opta por no hacer otra cosa. Opta por inventar todo aquello que no sabe de ti, por imaginar como será tu espalda o tus rodillas o tu nuca. Y opta también por creerlo a pies juntillas. Opta por pensar que si se equivoca… opta por pensar que no puede equivocarse. Y a pesar de lo improbable, de lo incierto de tu existencia, hay algo en ella que le dice que estás (aquí o en algún otro lugar), para ella, como un regalo que siempre mereció. Bienvenido, quién seas, dispuesto a amarla. Porque alguien habrá, espero. Con ella nunca se sabe. Pero es que no quiere estar sola. Que levante el brazo aquél que piense que ya está harto, no de estar solo en sí, sino de la palabra SOLO. Es como esas palabras que te llenan la boca de arena, pero al revés. SOLO es como un quiero y no puedo, pienso. Suena como a pesadumbre, a dolor. Lo siento, SOLO. Ayer le dio por repetirlo una y otra vez hasta que perdió el sentido. Ya no era nada y SOLO le hacía reír. Pero hoy ha perdido la gracia y sólo repite una cosa: CONTIGO.