el final
Ahora que de verdad parece que el mundo se va a acabar, que los huracanes barren pueblos sin nombre y los americanos votarán la guerra, compramos droga en las esquinas, nos emborrachamos a media tarde, miramos hacia otro lado para no enamorarnos de todo lo que dicen, vamos a perder. Las bibliotecas cerrarán sus puertas. El conocimiento y la evolución dejarán de tener sentido: mira a dónde nos han llevado. Ya no tendré tiempo de aprender los fundamentos de la teoría universal, cosa que por otro lado, nunca me interesó. Pero los valores cambiarán, y quién sabe, puede que incluso eso fuera importante. Qué más da: no quiero sobrevivir. Ahora sólo pienso en tu noble sonrisa, en tu sonrisa infinita, más allá del caos y la destrucción, más lejos de cuan lejos está la ciudad más lejana. Tu sonrisa devastadora. Lo último que quiero ver antes de desaparecer. Ahora lo tengo claro.