cotidianidades

Locuras, miniaturas, envolturas, souvenirs y desastres varios.

12 septiembre 2008

el final

Ahora que de verdad parece que el mundo se va a acabar, que los huracanes barren pueblos sin nombre y los americanos votarán la guerra, compramos droga en las esquinas, nos emborrachamos a media tarde, miramos hacia otro lado para no enamorarnos de todo lo que dicen, vamos a perder. Las bibliotecas cerrarán sus puertas. El conocimiento y la evolución dejarán de tener sentido: mira a dónde nos han llevado. Ya no tendré tiempo de aprender los fundamentos de la teoría universal, cosa que por otro lado, nunca me interesó. Pero los valores cambiarán, y quién sabe, puede que incluso eso fuera importante. Qué más da: no quiero sobrevivir. Ahora sólo pienso en tu noble sonrisa, en tu sonrisa infinita, más allá del caos y la destrucción, más lejos de cuan lejos está la ciudad más lejana. Tu sonrisa devastadora. Lo último que quiero ver antes de desaparecer. Ahora lo tengo claro.

04 septiembre 2008

gente amable

Deberías ir con cuidado. La gente es muy amable en las tiendas de armas. Cuando entras todos dicen: “¡buenos días!” y “por favor” y “gracias”. Todos sonríen y te ceden el paso. “Mire ésta, ¡es ideal para usted!” “Oh, no, usted la vio primero” “No, por favor, insisto. Debería probarla”. Y los cartuchos de colores en el mostrador… ¡Me encantan los cartuchos de colores! Todos clasificados en esas viejas cajitas de madera con inscripciones en los laterales: 9mm, 25mm, 50mm, etc. No entiendo un carajo pero me gustan. Me gusta el poder que se siente cada vez que empuñas un arma. Lo cierto es que nunca he apuntado a nadie, creo que ni siquiera he cogido un arma cargada, pero aún así algo dentro te dice que en ese momento podrías hacer cualquier cosa. Cualquier cosa. Sé que podría hacer cualquier cosa. Y todos se giran para verte y alguien exclama: “Oh, le sienta realmente bien!”, como si te estuvieras probando unos zapatos o un sombrero, o como si acabaras de salir de la peluquería con un peinado estupendo. Es extrañamente agradable sentirse admirada de ese modo.

La gente es muy amable en las tiendas de armas. Deberías ir con cuidado…