cotidianidades

Locuras, miniaturas, envolturas, souvenirs y desastres varios.

26 octubre 2007

Todas las palabras bellas

Edifiqué mi vida sobre la creencia de que me escribirías cuentos chinos en las esquinas de las servilletas, tras el café del mediodía, en cierto bar del centro dónde solíamos quedar.

Las cuatro y la calle ya está en marcha.

Que viviríamos cerca del mar, que tendríamos terraza y días favorables. Barbacoas con los amigos. Mañanas de prisas y malhumor- sal del baño-llegamos tarde al trabajo y aún no me he duchado- y aún así te despedirías con un beso
y sonrisas
y hastaluegos.

La lluvia bombardea mi ventana como en un ataque nuclear.

Que te comprarías un traje italiano y jugaríamos a ser gángsters de barrio. Después lo llevarías en bodas y bautizos y me reiría de ti a carcajadas. Brindemos por la feliz pareja. ¿Por qué se casará la gente? Eso me pregunto yo. Y me desabrocharías la cremallera.

Mis zapatillas se han perdido bajo el sofá y no alcanzo a cogerlas.

Que me explicarías cosas sobre todas las palabras bellas, que serían todas nuestras, que tú las conoces todas. A veces las mejores palabras son incomprensibles. No hay quien entienda los logaritmos. Pero a quién le importa si te encantan mis rodillas.

Hoy, intentando escribir “promesa” he tecleado “problema”.

Creo sinceramente que seríamos felices juntos.

15 octubre 2007

otoño (creo)

Que termine este año, por dioxx..

Aunque vuelvo a escuchar a Nacho Vegas y Los Planetas. Eso es que las cosas no van mal del todo. Al menos hay algo de mi que sigo reconociendo. Porque últimamente extraño cosas que he tenido y ya no tengo, y cosas que nunca he tenido. Como mis discos de Cure que dejé a cierta persona y nunca me devolvió. Y algunos amigos que no están… pero a mayor escala, ampliando el concepto al máximo. Extraño, extraño…

Extraño las reuniones en pisos compartidos, con cenas improvisadas y discusiones ridículas. Cuando aún pensaba que la amistad entre nosotros y nosotras podía estar absenta de tensión sexual y que aquello funcionaba tan bien que iba a ser parasiempre.

Extraño sentir emoción por las cosas. Las ganas de crear se han convertido en ganas de destruir. Porque por muchas cosas el mundo se está volviendo absurdo e inhabitable. Porque no me apetece hablar con nadie al que no conozca desde hace más de dos años. Porque me parece pueril salir de fiesta con gente a la que apenas conozco. Y por eso no salgo.

Es lamentable que últimamente no pare de fumar porros para evadirme. La gente me aburre. No me gusta vivir en la realidad de las grandes masas. Me siento siempre una extraña y fuera de lugar. Me duele la barriga. Siempre. Cosquilleos. Y cuando estoy sola pienso en mí y me imagino en futuros distintos, aleatorios e improbables. En algunos soy feliz y vivo como siempre imaginé. En otros me veo convertida en un fantasma, siendo exactamente todo lo que odio. Y es curioso pensar en el futuro cuando me siento completamente fuera de ese concepto. Porque pensar si el futuro está escrito o lo moldeamos nosotros mismos es algo agotador… sobretodo porque si no está escrito debería empezar a mover el culo… aunque, la verdad, no me apetece en absoluto..

02 octubre 2007

Por una buena causa :-)

Anda, voten la foto de mi amigo

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