cotidianidades

Locuras, miniaturas, envolturas, souvenirs y desastres varios.

07 septiembre 2007

I miss U

Recuerdas aquella vez que me quedé en casa de tus padres? Dormimos en tu habitación, en aquellas dos camas de 90 incomodísimas separadas por una mesilla. Estuvimos hablando hasta que prácticamente era de día y me contaste tus secretos, al más puro estilo campamento de verano, decías, y una vez confesados intentamos cerrar los ojos y pedir perdón por nuestros pecados.
Me despertaste con una sonrisa y banda sonora británica. Me preguntaste como había dormido y si recordaba algo de mis sueños porque, por lo visto, había estado farfullando durante un buen rato. Dije: no. Y te mentí como una vellaca.
Aquella noche soñé que lentamente alargabas tu mano hasta mi cama y me acariciabas el pelo, tal y como te había visto hacer con tu novia tantas veces, dulce y tierno y cuidadoso, y me pareció tan real aquella felicidad que necesité abrir los ojos para comprovar que era cierto, que estabas allí para mí, que por fin lo entendías todo, que me necesitabas como yo te necesitaba a tí.
Pero no, porque tu permanecías en tu cama, a más de un mundo de mí, y yo sólo quería abrazarte hasta el resto de mis días.